Pues hubo rodada en Calafat, aunque con lluvia. El balance es bastante pobre, pues sólo rodamos por la mañana, pero esto es lo que hay.
La rodada estaba organizada por trankisbcn.com. Impecable organización, con condumio y todo.
Al llegar al circuito, lo primero, arrancar las dos Morinis. Con la palanca, ni pa Diós. Pero un empujoncillo y andando.
Total, que las motos arrancaron sin mayores pegas. Los amotos lucían lo suyo, sobretodo siendo las dos únicas viejas entre tanto "pepino".
El balance mecánico dejó también bastante que desear. Pasamos a relatar los hechos.
Morini 501
En la primera tanda que iba a salir Gilito, la moto dijo que no, que no arrancaba, pese a haberla arrancado media hora antes.
Una inspección del tema nos mostró que no había chispa. Descartando sospechosos habituales, desconectamos el cable de masa de la alimentación que va a la llave de contacto. Y la moto arrancó a la tercera o cuarta patada. Manda huevos.
El caso es que conseguimos meterla en una tanda. Y funcionó bastante bien, hasta que se puso a llover. La moto tiene las marchas muy cerradas, y serían perfectas si no fuera porque se niega a pasar de 7000 vueltas. Tiene unos bajos muy buenos, el motor revoluciona como un loco, gracias a la primaria aligerada, pero a 7000 se muere. Será cosa del árbol de levas? Lleva el árbol original de ese motor, un J de Excalibur.
Aquí, la moto en la curva de los lavabos:
La moto se tiene muy bien, a pesar de las estriberas un pelín adelantadas todavía.
Pero no es oro todo lo que reluce. Y pronto nos dimos cuenta de un par de fallos, localizados eso sí en la misma zona. La tuerca de la maza del embrague sospechamos que se aflojó, y metía unos ruidos raros al desembragar. Además, la tapa izquierda perdía aceite por algún lado.
Si se confirman nuestras sospechas, esto se arregla con una buen apretón de tuerca y un cambio de junta.
Tre e mezzo
Arrancó, pero la maldita no iba ni para atrás. Al pasar de 6000 rateaba como una condenada, y la primera tanda fue un verdadero porculo. Aunque qué se podía esperar de una moto completamente nueva respecto al Jarama.
La moto llevaba:
Carburador PHBH 28 con chiclé de alta 130
Culatas de motor 500
Árbol de levas "Norbert competizione", en teoría lo más parecido que hay a un L5
Estriberas retrasadas (colocadas en los soportes originales de las estriberas del pasajero)
Tubos de escape "Ensaimada Sutge" artesanales, forrados de vendas para no quemarnos las piernas.
La posición de conducción es perfecta, ya que nos permite ir muy bien acoplado en la moto, pero los tubos porculean un poco al estar en los laterales y no permiten descolgarse lo que uno querría. Pero truenan que no veas...
Total, que a la moto le faltaba gasolina. Pusimos un 150 (el más grande que llevábamos) y aún parece que le falta. No corre mucho, y las bujías salen blancas.
Al final también se vio que el culatín delantero perdía un poco de aceite. Entre eso y que iba corta, también la descartamos de la rodada.
Íbamos a salir por la tarde con un Mostruo moderno, pero las experiencias matinales y la lluvia nos hicieron retirar antes de tiempo. Con mal criterio como se demostró más tarde, pero eso ya es otra historia...
Así pues, nos sirvió la rodada para probar las motos, ver qué falla y cómo lo arreglamos. Ya se sabe, "Lavori in Corso". Castellolín está cerca...
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